BABILONIA, NÍNIVE Y LA ESCRITURA CUNEIFORME
BABILONIA, NÍNIVE Y LA ESCRITURA CUNEIFORME
De los antiguos imperios que en tiempos sensiblemente contemporáneos del egipcio reinaron en el Cercano Oriente se tenían ciertas referencias indirectas, pero hasta el siglo pasado los arqueólogos no pudieron estudiar con datos concretos y directos estas civilizaciones.
El inglés Rawlinson, ilustre asiriólogo, invirtió en este empeño cuarenta a los de su vida. Grotefend, un profesor alemán, consiguió descifrar, después de largo esfuerzo, la misteriosa escritura cuneiforme y, gracias a esta interpretación, pudo conocerse el contenido de los millares de tablillas encontradas en las ruinas de Babilonia, Nínive, Susa, Korsabad y otros lugares.
PALACIO DE KORSABAD
Uno de los hombres mas famosos en el estudio del Próximo Oriente antiguo fue Henry Botta, un médico francés, funcionario del consulado de Mossul que, por su dominio del árabe y su amor a las antiguedades, realizó descubrimientos sensacionales como el del palacio que perteneció al rey Sargón, en Korsabad, con sus ladrillos policromados, las atrevidas arcadas, los toros alados, etc., que hoy pueden admirarse en el Museo del Louvre. Las excavaciones de Korsabad tuvieron lugar entre 1843 y 1846.
Poco más tarde, el inglés Henry Layard descubría los palacios de los reyes asirios Salmanasar III y Sennaquerib, en los que encontró grandes bibliotecas de tabletas de arcilla con escritura cuneiforme.
AMÉRICA Y LA PREHISTORIA
Los españoles que descubrieron y colonizaron América dejaron numerosos relatos de las civilizaciones inca y azteca en los que se refleja el alto nivel alcanzado por estos pueblos en el siglo XV; pero no se preocuparon ( la época no era adecuada para ello) en investigar los antecedentes de estas culturas, y menos aún investigar si existieron otras anteriores.
En la Biblioteca Nacional de Madrid se guarda, entre otros, un manuscrito del año 1566, cuyo autor, Diego de Landa, relata las costumbres de los indios; pero en muchos aspectos se le tuvo por exagerado y culpable de haber recogido leyendas poco dignas de crédito.
Edward Herberg Thompson fue el Schliemann de la civilización maya al adentrarse, en 1878, en la península de Yucatán. Allí descubrió el grandioso templo de Chichen-Itza. Se decía que esta construcción estaba dedicada al dios de la guerra y que en ella se practicaron sacrificios humanos, consistentes en arrojar a una laguna próxima muchachas escogidas previamente, adornada con joyas y obsequiadas con ricos presentes.
Chichen-Itza
Cuando se dragó aquel lugar, se pudieron recuperar multitud de joyas y diversos objetos que permitieron reconstruir parte del arte maya. La complicada lengua maya se logró descifrar en 1961 gracias a la utilización de una máquina electrónica por un grupo de filólogos rusos dirigido por S. Sobólev.
Recientemente, el inglés Ventris ha logrado descifrar el secreto de la complicada lengua cretense, que permitirá conocer mejor la civilización legendaria del Minotauro y el Laberinto.
Lengua Cretense
Por donde los investigadores trabajan con más entusiasmo, quizás porque se trata de un campo más dilatado, es en los yacimientos prehistóricos en los que la Geología sale al paso del investigador de la vida del hombre.
La prehistoria no existía hace siglo y medio, aproximadamente. Uno de sus primeros paladines fue el francés Boucher de Perthes que, a mediados del siglo pasado, comenzó a descifrar huesos, hachas y utensilios encontrados en los aluviones del Somme. Marcelino Sautoula, el descubridor de la pinturas rupestres españolas de Altamira, fue uno de los hombre menos comprendidos durante su época, precisamente porque creía en el hombre prehistórico.
Hasta hoy la figura más venerable en este ramo del saber era el abate Breuil, francés, fallecido en 1961, considerado como la primera autoridad en el estudio del hombre primitivo, disciplina a la que ya se entregó a la edad de veinte años. En 1901 comenzó a explorar las grutas de Font de Gaume, sentando los principios del arte rupestre.
Font de Gaume
La historia, como todo conocimiento humano, no es algo terminado, completo y definitivo. Es una disciplina que se va estructurando y perfeccionando al paso del tiempo.
Los hombre que en Ternifine-Palikao, en las arenas de Tassili, en las cumbres andinas o en las Montañas Rocosas, en Mesa Verde (Colorado) y en tantos otros lugares del Globo se esfuerzan por reconstruir la vida de los pueblos que existieron hace siglos, construyen Historia.
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